El ser doctor, implica contar con una de las profesiones que más confianza deben inspirar en sus clientes, los pacientes. Uno podrá escoger a la ligera a un mecánico, un plomero o un pintor, pero si lo que necesitamos es un doctor, ahí la cosa cambia, pues no es tan fácil dejar nuestra salud en manos de cualquiera, ¿verdad?
Esa confianza que un doctor debe inspirar en sus pacientes, es la misma que las páginas web de doctores deben crear en los visitantes. Lamentablemente, esto es algo que muchos diseñadores de páginas web no toman en cuenta cuando su cliente es un médico.
Pensando en ello, y para que no te pase a ti también (seas diseñador o seas médico), decidimos crear esta pequeña compilación con los errores más comunes al momento de crear páginas web de doctores.
Un diseño o muy saturado, o muy pobre.
Ambos extremos son pésimas decisiones al momento de diseñar el sitio de internet de un doctor o un consultorio médico. Cuando alguien piensa en un especialista de la salud, le viene a la mente un entorno claro y limpio. Lo mejor es usar combinaciones de todos azules y blancos, para transmitir limpieza y seguridad.
Diseño confuso
Otro aspecto de diseño importantísimo es la claridad del mismo. Si alguien visita una página web, pero no puede encontrar lo que está buscando rápidamente, es fácil que se rinda y vaya a internet en búsqueda de otra opción. ¿Un menú desplegable o siempre visible? ¿Un solo bloque o un par de columnas? Es importante experimentar para saber que en efecto, el diseño de nuestra página no es confuso.
Ausencia de información básica
La dirección del consultorio, vías de contacto (teléfono, correo electrónico, redes sociales, etc.), horarios de atención, especialidades, información sobre los procedimientos, en fin. Es importante pensar como pacientes, para saber qué podría estar buscando aquél que visita nuestra página.
Ofrecer la opción de agendar citas por internet es un gran “plus” que, inexplicablemente, no muchos doctores ofrecen.
Imágenes genéricas y falta de referencias reales
Irse “a lo fácil” muchas veces es una tentación. ¿Quién quiere trabajar de más? Llenar la página web de un profesional de la salud con imágenes de pacientes, instrumentos y tomadas de internet es lo peor que se puede hacer. En vez de eso, debe optarse por tomar fotografías de casos/pacientes reales y de las instalaciones. Si no se cuenta con equipo profesional para hacerlo o un celular con una buena cámara, contratar a un profesional de la fotografía es una inversión que vale mucho la pena.